viernes, 24 de enero de 2014

Desmontando mitos

Para los profanos en la materia, el mundo del bonsai está lleno de mitos que intimidan a todo aquel que se quiera acercar a ésta noble afición. Quiero a continuación desmontar y desmitificar alguna de esas ideas o costumbres que incluso pueden tener los que llevan años con sus bonsais estancados en su evolución. No soy mucho más experto que nadie  y de lo que escribo casi todo se puede poner en tela de juicio, pero que cada uno saque sus propias conclusiones. Sin más vamos a ello:

1) El arte del bonsai proviene de Japón

 Es cierto que los japoneses han sido los grandes exportadores de éste arte, pero el bonsai comenzo en China. ¿Cuando? es casi imposible saberlo. Hay constancia de su existencia durante la dinastía Tang (618-907 d.C.). Los japoneses lo copiaron a su cultura al igual que la caligrafía, el budismo zen y otras artes chinas.

2) Provienen de semillas especiales
Hay quien dice que los bonsais provienen de semillas modificadas con menor crecimiento. Totalmente falso. Es cierto que se buscan variedades con hoja y frutos pequeños pero si un bonsai cualquiera lo plantamos en suelo y lo dejamos crecer a su aire se comportará como el resto de los de su especie.

3) Los frutos de un bonsai darán nuevos bonsais
Viene a ser lo mismo que el punto anterior. Con el cultivo en bonsai el tamaño de los frutos se reduce considerablemente. Aunque no es brujería sino simple cuestion fisiológica. Las semillas resultantes de un bonsai darán lugar a un árbol totalmente normal a su especie y no necesariamente un nuevo bonsai.

4) La reducción de tamaño es brujería

Esto es un mito muy real que existía en China al ver como sus monjes tenían árboles minimizados en pequeñas vasijas. Para los monjes era una técnica espiritual de conectar con la naturaleza, pero para los ciudadanos de a pie era auténtica brujería. Para nada. El que hojas y frutos sean más pequeños de lo habitual es tan sólo una respuesta fisiológica. En bonsai se controla el abono dándole a la planta pequeñas cantidades de nitrógeno y mayor proporción de otros nutrientes como fósforo y potasio. Así mismo las condiciones en las que se desarrolla su cultivo son limitadas y al aumentar la ramificación existen numerosas yemas en un volumen contenido con lo que el árbol no se puede permitir energéticamente emitir hojas muy grandes pues no las podría mantener. Lo mismo es aplicable a los frutos.

5) Dejan de crecer
El crecimiento de un bonsai está delimitado por su cultivo. Si se trasplanta, se abona y se riega correctamente un bonsai continúa creciendo cada año, pero dependiendo del tamaño del contenedor en el que está, su crecimiento será mayor o menor. Si a cualquier bonsai lo plantamos en suelo su crecimiento será muchisimo mayor. De hecho es una técnica para aumentar el grosor de su tronco.


6) Hay que regarlos por inmersión
Parece que ésto sea lo primero que te enseñan al venderte un bonsai y no saber como cuidarlo. El 90% de los bonsais comerciales que se venden a profanos en la materia mueren por una mala gestión del riego. Lo riegan por inmersión cada X dias y pasa de haber estado casi seco a empapado lo que supone un estrés continuo.  Yo no soy partidario del riego por inmersión salvo necesidad extrema, como por ejemplo para eliminar un exceso de abono o por descuido ocasional en el riego. Al igual que nos cepillamos los dientes a diario no cuesta ningún esfuerzo comprobar diariamente si el bonsai necesita o no un poco de agua, eso sí, aplicada con regadera de finos agujeros.

7) Hay que regar con agua de osmosis
Pues éste sí que es un mito cierto para aquellos que no dispongan de agua de calidad en casa. Si regamos con agua de mala calidad un bonsai teniendo en cuenta lo reducido de su sistema radicular y por ende de su maceta, iremos acumulando cal y otros solutos que terminarán por intoxicar a nuestro bonsai poco a poco. Regar con agua de calidad es recomendable para cualquier planta, pero para un bonsai lo es aún más.

Ver la siguiente entrada sobre el riego:
http://cartagenabonsai.blogspot.com.es/2013/10/el-riego-es-la-herramienta-fundamental.html

8) No hay que regar a pleno sol. 
Ésto es algo que escuché desde pequeño. "Si regamos a pleno sol en verano las gotas actuarán a modo de lupa quemando las hojas". Falso. Os aseguro que vuestros bonsais agradecerán que se les refresque de vez en cuando. Si toca regar a pleno sol, pues a regar. El árbol manda. En verano, y en zonas calurosas como Cartagena toca regar incluso 4 veces al día.

9) Hay que sellar las heridas de poda
El aplicar pastas, masillas y otros ungüentos a los cortes practicados en un árbol es una práctica muy habitual entre muchos jardineros y bonsaístas, pero también muy discutida. Mi experiencia personal me ha llevado a la conclusión de que son absolutamente prescindibles tales productos. Mis conclusiones sobre ello en ésta entrada:
http://cartagenabonsai.blogspot.com.es/2013/10/sellar-o-no-las-heridas-teoria-de-la.html

10) Cada año hay que transplantarlos a una maceta más grande
Si eso fuera verdad más de un bonsai milenario de China o Japón estaría plantado en una jardinera como la de la foto o incluso mayor. Un bonsai puede estar cientos de años en la misma maceta siempre que se trabaje correctamente.

11) Son plantas de interior
Los bonsais son árboles en miniatura y por definición, un árbol es una planta de exterior. No hay plantas, ni mucho menos árboles de interior. Más bien se puede hablar de árboles de origen tropical que se podrían llegar a adaptar a vivir en el interior de una vivienda bajo unas determinadas condiciones óptimas. ¿Cuantos bonsais habrán muerto tras ser regalo de Navidad y ser puestos como adorno junto a la televisión? Si tienes un ficus los 365 días del año al exterior, a pleno sol lo riegas bien y lo proteges tan sólo en caso de alguna helada tendrás a una planta sana y lustrosa que durará años. Muchos más que en el interior de una vivienda.

12) Hay que utilizar sustratos japoneses
Ni mucho menos. Es cierto que la Akadama da un resultado excepcional y por eso se comercializa con éxito por todo el mundo pero debemos utilizar nuestro ingenio para encontrar el sustrato que se adapte a nuestras necesidades. En otro articulo hablare sobre los sustratos. Posibilidades hay muchas, piedra pomez, volcánica, fibra de coco, arena de rio, lutita, sepiolita,....Lo importante es combinar hasta encontrar el sustrato ideal para cada cultivo. Eso sí, recomiendo huir de esos sustratos preparados a base de turba. Las razones las daré en un próximo artículo.

13) Hay que utilizar abonos japoneses
Hay que ver que listos son los japoneses a la hora de comercializar y vendernos sus productos. En el caso del bonsai nos los han metido por los ojos. Incluso en el caso de los abonos en un pais como el nuestro en el que destacamos mundialmente en la producción de abonos sintéticos y orgánicos para uso agrícola. Utilizar un abono especifico para bonsai es ir a lo seguro, pero también es más caro.

Articulo sobre el abonado: http://cartagenabonsai.blogspot.com.es/2013/10/como-alimentar-tu-bonsai.html

14) Son muy delicados
Son delicados si los comparas con cualquier figura o jarrón de decoración que tengas por casa. Si para eso lo quieres adquiere uno como el de la foto.

15) Requieren mucho tiempo y dedicación


Todo depende de en que quieras pasar tu tiempo libre. Realmente el cuidado habitual de mantenimiento de un bonsai no necesita mayor dedicación que a la de un perro. Incluso mucho menos pues no tienes que sacarlos a pasear a diario. Los trabajos de formación, madera, trasplante te llevarán más tiempo pero si te gusta será muy gratificante.

16) Se mueren enseguida
Que se lo pregunten a éste junípero que lleva unos cuantos cientos de años creciendo como bonsai  ¿Cuanto puede llegar a vivir un bonsai? La respuesta en el siguiente artículo:
http://cartagenabonsai.blogspot.com.es/2013/10/inmortales-o-mortales.html

17. Se les maltrata con algunas técnicas
Aqui no estamos hablando de meter a gatos dentro de una botella para que crezcan deformes y enanos (cuya historia creo que es otro mito). En bonsai se aplican técnicas avanzadas de poda, alambrado, doblado de troncos, trasplante y recorte de raices (cosa que a muchos aterra), trabajo de madera muerta con gubias y herramientas eléctricas, etc,....Técnicas todas ellas que practicadas correctamente no dañan en absoluto al árbol. Es cierto que no siempre es así. A veces por inexperiencia y otras por querer lucirse en una demostración de bonsai al publico. He visto más de un arbol morir meses después de haber sido trabajado en una exhibición de bonsai. El espectáculo en éstos eventos no debe estar en ver cuanto se puede retorcer un tronco. Un demostrador debe realizar el mismo trabajo que realizaría en su casa.

18. Los mejores bonsais son los que son recolectados de la montaña


Puede que sean más espectaculares y más grandes y bonitos, pero para mi su trabajo es menos gratificante que el trabajo con un árbol sencillo de vivero. Y sin dañar la naturaleza. Por ejemplo el siguiente arce. Es un trabajo más lento pero mucho mas gratificante:
Interesante entrada sobre el yamadori:
http://cartagenabonsai.blogspot.com.es/2013/11/tecnicas-de-yamadori.html

19. Los bonsais deben parecer bonsais

Todo depende de lo que entendamos por bonsai. A mi entender un bonsai debe parecer un árbol y no un bonsai. Un gran partidario de éste punto de vista es el autor del árbol que acompaña a estas lineas. Walter Pall. Está claro que para gustos colores, pero un bonsai de olivo o cualquier especie de hoja caduca con fuertes triangulaciones y pisos marcados rozando la perfección son singulares a la vista pero no agradan por igual. Y sin embargo muchos de ellos ganan importantes premios internacionales. Es debido a la fuerte influencia del bonsai japones en Europa, pero es algo que poco a poco va cambiando. Aconsejo leer la siguiente entrada:
http://cartagenabonsai.blogspot.com.es/2013/11/penjing-o-bonsai.html

20) El bonsai es caro


Falso. Está claro que si eres muy pudiente podrás adquirir magníficos ejemplares y herramientas pero no se necesita mucho para disfrutar de éste bonito arte. Como ejemplos los siguientes:
http://cartagenabonsai.blogspot.com.es/2013/11/un-manzano-desde-esqueje.html
http://cartagenabonsai.blogspot.com.es/2013/10/el-cisne-tanuki.html
http://cartagenabonsai.blogspot.com.es/2013/12/trabajando-la-fea.html
http://cartagenabonsai.blogspot.com.es/2014/01/pequenos-detalles.html
http://cartagenabonsai.blogspot.com.es/2014/01/sabina-de-cartagena.html



Es seguro que me dejo más mitos en el tintero pero quería redondearlo a 20,...y además muchos más ya se hace pesado ésto. Espero que te haya sido de ayuda y sirva para que te enganches en ésta sana afición.

Un saludo,

Sergio Martínez









viernes, 17 de enero de 2014

Sabina de Cartagena

No podía faltar en éste blog titulado "Cartagena Bonsai" un especial sobre la especie más emblemática que tenemos en Cartagena, y que además es una sensacional especie para hacer bonsai. Por supuesto no os voy a presentar un material a partir de "yamadori" pues es una especie altamente protegida y conservada en los montes de Cartagena,...y además muy querida por los cartageneros. Es un trabajo a partir de material de vivero, muy facil de encontrar en viveros de la comarca. Pero antes de presentar la evolución de mi sabina quisiera presentar un poco a ésta peculiar especie.
La sabina de Cartagena, también conocida como "sabina mora", "araar" o "alerce africano" tiene una distribución muy reducida en torno al Mediterráneo:
Principalmente la encontramos en la actualidad en el norte de Marruecos, Argelia, Tunez y Malta. En la península Ibérica tan sólo crece de manera natural en las sierras litorales de Cartagena. Le gusta un clima mediterráneo y soporta muy bien la sequía.

Es una especie tremendamente interesante para hacer bonsai ya que combina dos cualidades únicas. Por un lado permite trabajarla como un junipero pero además se comporta de manera similar a un caduco. Es decir, es capaz de brotar de yemas latentes en su madera. Me explico; si a un junipero lo podamos radicalmente y le quitamos toda la masa verde morirá porque dificilmente puede brotar de yemas latentes, en cambio el Tetraclinis rebrotará con fuerza. Es ésta una adaptación al fuego tan habitual en el clima Mediterráneo.

El Tetraclinis es un árbol de tronco generalmente recto y de crecimiento lento, aunque mucho más rápido que cualquier junipero. Puede alcanzar hasta los 10 metros de altura. Su ramificación es bastante laxa y abierta. Es dificil densificar y no es facil alcanzar un fino acabado de la copa.

Sus flores se encuentran separadas dentro del mismo árbol. Abajo las flores masculinas (globosas y con escamas) y femeninas (con cuatro bracteas):

Lo más característico de ésta especie son sus frutos. Son gálbulos formados por 4 brácteas que se abren una vez han madurado las semillas. De aqui viene su nombre latino: "Tetra" (cuatro) "articulata" (articulado)

Sus semillas son aladas para facilitar su dispersión por el viento. A través de ellas es la manera más facil de reproducir ésta especie.


En la antigüedad fue una especie muy apreciada por la gran calidad de su madera y además su resina es utilizada para la producción de sandácara, que se utiliza como aditivo para barnices, lacas y pinturas.

 Y acontinuación quiero presentar a mi sabina cartagenera que lleva conmigo desde el año 2000. Prácticamente desde que comencé en ésto del bonsai. Le ha tocado sufrir en sus carnes mi evolución como bonsaísta y debido a su vigor y capacidad de recuperarse de fuertes podas ha sido la candidata ideal para experimentar con ella. Parece mentira, pero hace 14 años no se podía encontrar la información que tenemos hoy en la red para hacer bonsai. Mis conocimientos por aquel entonces eran prácticamente nulos y mi formación durante años fue mi lenta y autodidacta a base de ensayo y error. Cuando la vi en un vivero con éstas pintas me pareció una candidata fantástica para hacer bonsai:
Abominable verdad?? Al principio no se me ocurrió mejor cosa que continuar haciendo esos tres pisos pero menos mal que me di cuenta de lo horrible que iba a quedar y se me ocurrió darle un aspecto más "natural" a modo de tupida bola:
 Pero después vinieron mis practicas con el alambrado. Ya advertí antes que le ha tocado sufrir bastante a ésta sabina. Me propuse cambiar su diseño triangulándola y marcando unos buenos pisos planos:
Y respondió bien nuevamente, aunque a la temporada siguiente me di cuenta que no era el enfoque que debía seguir.
En 2007 comencé a descubrir mi estilo favorito y tuve la suerte de trabajar cerca de grandes maestros como Thierry Font y Josep Mª Miquel que me ayudaron a abrir los ojos. Así que nuevamente le tocaba sufrir a mi sabina cartagenera un nuevo cambio de rumbo. Tocaba una fuerte poda y reestructuración para darle un toque más sutil y natural. La siguiente es su evolución desde 2008 hasta ahora:
 2011
 2012
 Enero de 2014


martes, 14 de enero de 2014

Higuera hankengai

La siguiente es la evolución de una higuera de vivero. Es un proyecto a medio camino que aún le queda  construir ramas para ir ganando en caracter pero quiero presentar ya como ejemplo de lo que se puede conseguir con materiales de descarte para otros.

El de abajo era su aspecto cuando la adquirí en oferta en el invierno de 2012. Parecía ser una higuera "madre". Es decir, cultivada en campo y utilizada como patrón para extraer esquejes. Por ello tenía numerosos cortes de podas difíciles de disimular:


Recuerdo que cuando mi hijo la vio en casa le daba miedo y decía que era un monstruo. Pues casi casi. Ahora tocaba ensalzar su grueso tronco con buena textura, disimular los muchos defectos y reconstruir la rama. Era obvio por su movimiento casi a modo de joroba que ésta higuera era una clara candidata a un estilo en semicascada (en terminos japoneses; "hankengai"). Después de una severa poda lucía así:
En la primavera brotó con fuerza tal y como era de esperar en una higuera y más en ésta que había estado creciendo años anteriores con gran vigor. Antes de la brotación aproveché el parón para ir disimulando alguno de los cortes de poda a modo de madera muerta.

Tras el primer año de trabajo ya se podía intuir el esbozo de por donde iría la futura ramificación. A pesar de que en el lado izquierdo es donde más antiguos cortes de poda se podían ver ese sería finalmente el "frente" elegido para el futuro bonsai. ¿Por qué?, pues porque quiero convertir esos errores en virtudes a modo de uro.
En la primavera de 2013 decidí plantarlo en una maceta  acorde con el estilo en semicascada. Siempre me han gustado mucho los kuramas en éste estilo de árboles pero no encontré ninguno a medida que combinara bien con este tronco tan grueso, así que decidí experimentar con el cemento y el resultado conseguido me sorprendió gratamente. Si tengo tiempo en otra entrada explicaré como realizar un kurama en cemento tan guapo como éste:
A partir de aquí durante la temporada de 2013 me dedique a continuar construyendo la ramificación. El problema en éste tipo de éstilos con algunos especies es la dominancia apical. Es decir, en la mayoría de especies, las ramas que van hacia abajo pierden fuerza y la mayor actividad y crecimiento se da en la parte superior. Es algo que se puede intentar corregir con defoliados selectivos. Es decir, se defolia la parte superior y la inferior no. Así el árbol desvía la fuerza hacia las ramas inferiores, pero rápidamente la parte superior vuelve a brotar con fuerza y la dominancia se invierte. La mayor parte del trabajo realizado con ésta higuera ha sido echo a base de tijeras y casi nada de alambre. Es una técnica más lenta que el alambrado pero en un árbol de hoja caduca los resultados con el tiempo son mucho mejores. No me gustan las triangulaciones mas propias de coníferas en una especie de hoja caduca como ésta. Busco la naturalidad ante todo.

En la imagen inferior se puede observar la rápida cicatrización en ésta higuera en todas las heridas que le realicé en torno a la madera seca. Yo no soy partidario de utilizar pastas cicatrizantes y el tiempo me va dando la razon. Sobre ésto os invito a leer la siguiente entrada:
 http://cartagenabonsai.blogspot.com.es/2013/10/sellar-o-no-las-heridas-teoria-de-la.html
El siguiente es su estado actual en enero de 2014. Se puede observar una evolución en la ramificación (a la que áun le faltan años de maduración) y un retoque en la madera seca. Ahora aquellos feos cortes de poda se han transformado en interesantes zonas que le dan caracter a ésta higuera.




 El antes y el después: enero de 2012 y enero de 2014