martes, 31 de diciembre de 2013

Un torno casero

Es posible que alguno de vosotros le hayáis pedido a sus majestades Los Reyes Magos un torno de trabajo tal y como el de la foto. En tal caso es posible que los reyes se rasquen el bolsillo con unos cuantos cientos de euros. Pero estamos en crisis no? Lo bueno de éstas situaciones es que nos hacen agudizar el ingenio para abaratar costes y el que os voy a mostrar es un pequeño ejemplo de como construiros un torno giratorio y totalmente regulabre en altura por unos pocos euros o si tenemos los materiales en casa, con coste cero.

El material básico con el que he partido es un trípode de fotografía que tenía abandonado por casa. Muy sencillo. En aluminio y plástico. Los precios para modelos como éste los podéis encontrar a partir de los 20 € o bien elegír un modelo de mayor calidad y resistencia invirtiendo un poco más.
Permite una regulación tanto en altura, de nivelación y por supuesto giro. Otra gran ventaja es que se pliega y se puede guardar en cualquier lado. Su conversión en un torno es bien sencilla. Se trata de eliminar el pequeño tornillo que tiene para sujetar la cámara de fotos por un tornillo más largo y allí acoplar una base.
La base en cuestión puede ser una madera para servir pizza. En los "chinos" por 5 € las puedes encontrar.
Un simple taladro y ya se puede acoplar al trípode. En la foto mis dos ayudantes.
Añado un detalle de refuerzo ya que la estructura superior de éste trípode es de plástico. Con un simple ángulo para estanterías soluciono el problema.
Y listo para soportar más peso.
Bueno, bonito, barato y práctico. Existen otras alternativas como es la utilización de la estructura de sillas giratorias de oficina. En fin, la imaginación al poder, y sobre todo en éstos tiempos. Un saludo y feliz año nuevo.

sábado, 21 de diciembre de 2013

10 años de evolución de un Bosque

Los que me conocen saben que no soy muy partidario de extraer árboles de su entorno natural para trabajarlos como bonsai. Muy pocos yamadoris hay en mi colección y los que hay provienen de buenas prácticas. Sin embargo abundan en mis estantes material proveniente de vivero y de auténticos "perejiles". El crear algo interesante a partir de material basura es de lo que más me satisface pues es una manera de desmitificar que el bonsai es una afición cara.

El presente trabajo es un claro ejemplo. La siguiente es una evolución en 10 años de un bosque. Todo empezó cuando me regalaron el siguiente material en el otoño de 2003. 
Era algo así como un proyecto de bosque algo extraño. Un ridículo granado con un tronco de apenas 3 mm de diámetro acompañado de dos cipreses. Es cierto que la utilización de rocas creando paisajes es una de mis debilidades pero la verdad que el conjunto dejaba bastante que desear. Decidí darle una oportunidad pero tan sólo al granado.
Han transcurrido dos años y el pequeño granado crece despacio. Al menos va teniendo algo de presencia pero le queda mucho para convertirse en bonsai. Se trata por supuesto de la variedad Punica granatum "nana". Es una especie muy apta para trabajar en bonsai por el tamaño de sus hojas, su fina ramificación, su floración y resistencia. Como contrapunto no crece tan rápidamente como los "nejikans" pero a mi particularmente me gusta más trabajar con los "nana".
Y el crecimiento era por supuesto mucho menor en esa roca. Aunque desarrolla muy pocas raices, cultivándolo en suelo el crecimiento hubiera sido muchísimo más rápido. 
Pero éste granado nació acompañado de dos cipreses por eso no podía continuar su evolución en solitario. En 2008 le acompañaron en su composición 3 pequeños granados "nana" y la roca fue sustituida por una con una mejor textura y color.
Dos años mas tarde, marzo de 2010:
Junio de 2011.
Abril de 2013:
Finalmente noviembre y diciembre de 2013:




Su aspecto actual:



antes y después


miércoles, 11 de diciembre de 2013

Trabajando a la "fea"

Dicen que no hay árbol malo para bonsai y en eso estoy deacuerdo. Con buen trabajo y con la ayuda del paso del tiempo, casi cualquier material puede convertirse en un buen bonsai. La siguiente es la historia de una morera que rescaté de ir al contenedor de la basura. 

Estaba creciendo en campo en un vivero como planta madre para realizar esquejes. Es por ello que tenía numerosos cortes antiestéticos fruto de las numerosas podas que se le realizaron sin demasiado miramiento. Por motivos de producción se arrancó del campo e iba directamente al contenedor de los escombros. Suerte que andaba por allí y decidí adoptarla. 

El de abajo era su aspecto cuando la enraicé en casa:




Lo primero era que enraizase y ver por donde brotaba. La morera es un caduco con mucha fuerza y muy facil de enraizar. A los pocos meses comenzó a brotar, aunque no por donde quería que era el ápice.
Finalmente lo hizo por una zona bastante buena. Como se puede ver en la foto hice en verano una primera limpieza de corteza muerta para ir marcando la vena viva a la vez que iba eliminando todos los chupones que nacían con fuerza de zonas muy bajas.

Terminó la primera temporada de crecimiento de ésta morera. Como se puede ver en las fotos había mucho trabajo por delante de "chapa y pintura" para conseguir dejarla decente. Ciertamente, antes de iniciar ese trabajo de retoque de errores tenía severas dudas de cual sería su frente. Abajo se puede observar desde diferentes angulos antes de comenzar a trabajarla:
Había que elegir entre movimiento y mucha madera seca o menos movimiento y vena viva algo sosa a priori.

Algunos detalles de la madera seca a mejorar:



Creo que viendo las imagenes se entiende el apodo de ésta morera. "La Fea". Aunque con trabajo y paciencia espero que cambie un poco. Las siguientes son las herramientas que he utilizado en su trabajo:
Como podéis ver nada del otro mundo. No he utilizado fresas especiales ni gubias carísimas Made in Japan. Sierra de mano para eliminar algunos tocones, un par de tenazas para morder y arrancar la madera en ciertas zonas, un cuchillo albaceteño doblado para eliminar la corteza, brocas de madera y metal de diferentes tamaños, cepillo y soplete de repostería. 

Antes de trabajar la madera es imprescindible sujetar firmemente el árbol para evitar dañar las raices con el traqueteo de las herramientas eléctricas y meneos varios.


El primer trabajo es con la  sierra. Se eliminan los tocones que rompen el movimiento del árbol y resultan demasiado llamativos. A continuación con la broca de mayor tamaño comencé a perforar ciertas zonas para darle mayor dramatismo.



Al trabajar con brocas corremos el riesgo de realizar marcas demasiado cilíndricas y artificiales. Es por eso que yo voy utilizando brocas cada vez más pequeñas y añadiendo detalles para darle aspecto al conjunto de madera envejecida de manera natural.
Conseguir con herramientas mecánicas o manuales (gubias) el aspecto que consigue dar la naturaleza es casi imposible partiendo de un material como éste. La siguiente imagen es de un almendro en el que se puede apreciar una espectacular madera muerta de manera natural.
La naturaleza debe ser nuestra fuente de inspiración pero conseguir ésto solo lo haremos cuando el trabajo madure y la madera sufra las inclemencias del tiempo. Frio, calor, lluvia,...estoy seguro que poco a poco la madera de ésta morera mejorará enormemente. 

Las siguientes imágenes son después de terminar éste primer trabajo de madera. Se ha dado un poco de detalle y con la ayuda de un soplete de repostería se han quemado ciertas imperfecciones dándole a la vez a la madera distintos tonos más oscuros haciéndola más atractiva. El problema de la madera de la morera es que cuando es joven muestra un color amarillento bastante feo. Por supuesto ésto se solucionó con un pase de polisulfuro de cal. Siempre hay que tener en cuenta que es preferible aplicar el polisulfuro con la madera ligeramente húmeda. Así se absorberá mejor y cambiará rápidamente a blanco.








Como puede verse en las dos ultimas imagenes la vena viva que alimenta a la futura copa es bastante estrecha. Espero no tener problemas en el futuro. De cualquier manera siempre se puede improvisar con una nueva brotación más baja, aunque por el momento el diseño será éste. Una vez trabajada la madera se puede apreciar mejor la diferencia entre la parte viva y la muerta y lo tenemos un poco más facil para elegir el frente,
Es pronto para decidirse pero de momento me quedo con el primero de la izquierda porque se puede apreciar el nacimiento de la parte viva, hay bastante movimiento y buena madera muerta. 
Por supuesto que ésta no será la maceta definitiva pero de momento sirve para las primeras fases de cultivo y formación.

Abajo puede observarse la evolución que ha tenido "la Fea" en ésta temporada 2013. Esperemos vaya mejorando con el paso de los años para contradecir ese apodo.